9 de Junio de 2012.
Voy a empezar por el
final, porque esto va a ser largo y posiblemente canse, pero es un recuerdo,
más que nada para mí, para releer cuando en el futuro piense... -¡¡buf qué carrera me viene
encima!!.
Desde aquí
agradecer a mi mujer, Nuria y a mis chicos, Iván y David, el apoyo
incondicional y la confianza que tenían puesta en mí para esta carrera. De no
ser por ellos es muy posible que no la hubiera terminado o, a lo mejor, haber
tardado más tiempo… ¡¡Quién sabe!!. Ellos han estado ahí, en cada
polideportivo, esperándome con los brazos abiertos y una sonrisa. Preparados
para que mis tiempos de parada fueran breves pero intensos, ayudándome a
descalzarme, a calzarme, para darme agua… para todo…. Al llegar a cada polideportivo un beso, al
partir otro, con más dolor que otra cosa en las piernas y siempre esa palabra,
SUERTE…. Y en la meta…. Esos 400 metros finales con mis chicos de la mano,
llorando, sin que se dieran cuenta, por la emoción de haber hecho lo que había
hecho y Nuria bajo el arco para inmortalizar ese momento….. el Aleluya de
Haendel de fondo, seguro que entendéis que es emocionante y que 100 Km
corriendo, son muchos Km.
¡¡¡¡¡G R A C I A S!!!!!
Ahora sí:
9 de Junio de 2012.
Después de unos días de nerviosismo ha llegado la hora, hoy
me enfrento al que puede ser uno de los mayores retos deportivos de mi vida,
100 Km en 24 horas en la zona norte de Madrid.
Una carrera que no
he preparado ni física ni mentalmente, con lo que voy a ella a lo que salga.
Nunca me he enfrentado a algo así y he de ser cauto, y al igual que se dice que
una maratón no son dos medias maratones, una de 100 Km no son dos maratones y
pico.
La carrera comienza
a las 12:00 así que no hay que madrugar, nos levantamos toda la familia sin
prisas, desayunamos, me visto para la ocasión y partimos hacia el polideportivo
de Colmenar Viejo, desde donde darán la salida.
Nuria tiene todo
preparado para que yo pueda estar al 100% en toda la carrera y será mi luz en
toda ella, ha hecho planos para moverse de un pueblo a otro, se ha subido al
Tom tom los distintos destinos en los que tengo que parar, ha preparado la
mochila con todo lo que puedo necesitar para las pausas, me sería
imposible ir más tranquilo en este sentido. Los niños van con sus consolas,
balones, etc para estar entretenidos durante las horas que no estaré con ellos.
1er Tramo, 34 Km, Colmenar Viejo – Manzanares el Real – Colmenar Viejo.
Llegamos a Colmenar
con tiempo de sobra para prepararme, recoger la bolsa del corredor, poner el
primer sello en el rutómetro, vaselina para los pies, talco para las
zapatillas, riñonera con lo imprescindible, geles, teléfono, barritas
energéticas, crema solar….. Nos hacemos unas fotos y me despido de la familia,
me desean suerte, como siempre, y les tomo la palabra……
Salida a las 12 en
punto, mil seiscientas personas salimos, no sé cuántos llegaremos y…… si
llegaremos.
Salgo andando, pero
en vista de que la cosa va lenta, enseguida me pongo a correr y me coloco bastante adelantado para evitar
aglomeraciones y pisotones, me doy cuenta de que mucha gente no tiene prisa, van
a ir andando.
Salimos del
polideportivo y la carrera empieza cuesta arriba, bueno según el plano tenemos
una pendiente hasta el km 15, pero más o menos en el km 3 la cosa se pone fea comienza
una bajada que compartimos con las bicicletas que hacen también este recorrido,
ellos van a pié con su máquina, malamente cabemos dos por algunas zonas, quiero
quitarme esto lo antes posible para no perder mucho tiempo, saltamos entre
piedras, y se me hace más largo de lo que quisiera. Oigo a corredores que dicen
que ese es el peor tramo de todos, que no hay otro como este de empedrado… y me
alegro de oirlo…
Efectivamente se
termina el calvario, la verdad es que más adelante echo de menos otro tramito
así, por que fue muy técnico y entretenido, aunque también peligroso, es fácil
lesionarse en una cuestecita como esa y más si no estás acostumbrado a entrenar
en zonas similares, como es mi caso.
Al tran tran voy
adelantando a gente, hasta que veo a David, un chaval que lleva un ritmo
constante, y muy próximo al mío, me pego a él y comienzo a charlar, pienso, -él
solo, yo solo. Vamos a ver qué sale de esto, y poco a poco entablamos
conversación, que si entrenos, que si calor, que si despacio que son muchos
kilómetros… rodamos muy bien a buenas pulsaciones y poco a poco vamos haciendo
distancia…. Al rato se nos acercan otros dos, Javier y Valentín, ya somos 4, un
buen grupo que puede tirar fuerte, charlamos… y proyectamos un futuro de horas,
¿¿¿llegaremos a las once de la noche????, nos lo proponemos, pero dura poco ese
sueño, veo que cada vez se van quedando un poco más atrás, David dice que va
alto de pulsaciones y prefiere no forzar la máquina… por lo que después de ir
un rato juntos vuelvo a encontrarme en solitario.
Aunque llevo el MP4
no lo utilizo, no echo en falta el oir música, voy disfrutando de la carrera y
pienso que posiblemente más adelante, o quizás a la noche, la necesite más.
Sin quererlo llego a
Colmenar Viejo, son las tres y cuarto, ¡perfecto!, los primeros 34 Km, los peores según
decían ya están hechos, voy a sellar el rutómetro, porque en cada polideportivo
es obligatorio hacerlo, cuando llego a sellarlo me dicen que voy el 8º……
¿octavo?, pienso…. ¿Cómo puede ser eso?…. ¿cómo voy a ser yo octavo?…., lo
pregunto de nuevo y me lo confirman…. Nuria y los niños echaban cuentas y
decían que podía ser, no había pasado mucha gente hasta el momento, así que, con
la moral más que subida como un poco de pasta, un cafetito rico y una barrita,
vaselina para los pies, cambio de calcetines y sin pensarlo mucho vuelvo a
salir… buffff, cuesta empezar, pero bueno. Además el calor empieza a apretar un
poco, comienza el camino hacia tres cantos, 18 Km… con esos ya llevaré 50.
No lo he comentado
antes, pero, casi desde el principio decido subir todas las cuestas pronunciadas
andando, creo que fue una idea acertada porque me permitía recuperar, aunque volver a arrancar es costoso, muy costoso.
Este tramo no es muy
complicado lo sigo llevando con tranquilidad e intentando mantener el ritmo,
más o menos a 5´35´´, una botellita de agua de las que dan en los avituallamientos me
dura más o menos unos 7 km bebiendo un trago a cada Km, si hay alguno
más paso algo de sed, aunque procuro, en cada parada, beberme una botella y
llevarme otra, me doy cuenta de que es fundamental estar muy hidratado, porque
no orino más de dos veces en toda la carrera. Todo el líquido lo elimino por
sudoración, de no haber ingerido tanta agua es posible que hubiera tenido un
disgusto.
Antes de llegar a
Tres Cantos, tenemos una buena pendiente en la que se me van algunos minutos
extras. Pero no me importa, no me ha adelantado nadie, incluso, creo que yo sí
que lo he hecho…. Entro en la ciudad y me encuentro en una avenida en la que no
localizo ninguna señalización de las que estaba acostumbrado a ver a lo largo
de la carrera…. Subo por una calle pero no veo nada, me doy la vuelta, miro
para atrás por si veo algún corredor que venga para ir con él, pero nada…. NO
sé que hacer, me mosqueo mucho, estoy perdiendo tiempo innecesariamente… quizás
salga la vena competitiva…. Decido tirar por la principal…. Y por fin a lo
lejos veo un trozo de plástico blanco ondeando en una señal de tráfico… voy bien
pienso, pero como haya más como ésta….
Ya llego… 50 km… Ahí están, vienen corriendo hacia mí… mis chicos, mi mujer…. Más besos…. -¡¡¡¿¿¿Cómo vas papi???!!!, -¿todo bien?… digo que sí… me dicen que voy muy bien…
sello el papelito de nuevo… son las 5 y cuarto de la tarde ¡¡¡¡voy 5º!!!!
OOOOEEEEEE…. No me lo creo, ni yo, ni la familia….. Más de lo mismo, cambio de
calcetines, comer una barrita energética, beber y salir…. Veo que la cosa va en
serio, y ahora sí me doy cuenta de que las piernas dicen que no… Pero hay que
hacerlo.
3er Tramo, 20,8 Km, Tres Cantos – San Sebastián
de los Reyes.
Llevo casi 60 km
corriendo y ahora me toca enfrentarme a una media maratón, no lo pienso porque
si lo hiciera sería peor, bastante peor, así que me pongo con lo mío que es
correr, correr ya casi sin pensar, las piernas han cogido un ritmo y ya van
solas, saben que si viene cuesta hay que andar y que si se termina, hay que
correr… y así es, un recorrido entre las dehesas y unas cuantas subidas y
bajadas bastante interesantes me sorprenden en este tramo, hay un par de veces
que lo paso un poco mal, me quedo sin agua antes de lo previsto, pero lo
suplo con un gel.
Hace bastante calor
y voy bajando el ritmo, ya no voy tan deprisa como quisiera, y es duro ir tanto
tiempo solo. Pero la moral está muy alta sólo me han adelantado dos corredores
pienso que sigo en un puesto creo que decente…. ¡¡¡Sin esperarlo!!!!.
Llego al final del muro de piedras que me ha acompañado un buen tramo de la carrera y comienza una señora
cuesta abajo, y luego ¡¡¡arriba!!!1, pero al final de ella veo a mis chic@s, y eso me
da el subidón….. Llego, abrazos, besos, -¿cómo vas?. Atención, por parte de ellos, de lujo….. y pensando que ya falta menos, sello el rutómetro, bebo, me
alimento, me cambio, me dice mi mujer que vienen mis padres de camino pero no puedo
esperarles, no sé cuánto pueden tardar.
4º Tramo, 15 Km, San Sebastián de los Reyes - Tres Cantos.
Parto del polideportivo de San Sebastián, por el camino que
rodea toda la dehesa Boyal, es un camino
que me trae recuerdos de la infancia porque he pasado muchas
primaveras yendo a esta dehesa, a pasar un agradable día de campo, mis padres,
tíos, primos, íbamos todos juntos, después, ya con mis hijos, hasta el día que
cerraron el tráfico y dejamos de ir, una verdadera pena. Pero me resulta muy
agradable revivir estos momentos y este tramo lo hago casi sin sentirlo.
Termina la dehesa y cojo un desvío que me llevará derecho a la penúltima
parada. Son las 19:30 más o menos y en estos momentos me acuerdo de unos compis
que iban a venir a correr a las 23:00 a la dehesa, no habíamos quedado pero
habíamos hablado de la posibilidad de hacer un tramo juntos. No les espero como
podéis comprender, aunque les tengo en mente.
Empieza a refrescar
y se agradece, el calor de todo el día hace mella, este frescor me
permite sudar menos y así consumir menos agua.
Logro ver a los
lejos ya Tres Cantos y me alegra, tengo ganas de parar, después de un rato
corriendo por el carril bici y ya con las últimas luces de la tarde llego a un
cruce que podría haber sido mi perdición en al carrera, le pregunto a la
voluntaria que se encuentra ahí, que por donde tengo que ir y me indica hacia
Colmenar, además me da ánimos porque me dice que voy muy muy bien y que hay muy
pocos por delante…. Me encamino en esa dirección y cuando llevo unos 50 metros
oigo unos gritos…. -Eeeeeehhhhhh, -eeeehhh… Me paro y me doy la vuelta, unos
corredores que me han visto venir de abajo me preguntan que de donde vengo,
-de San Sebastián, les contesto,
-¿y has pasado por Tres cantos a sellar el rutómetro?
-sí, esta mañana
-Pero tienes que sellar dos veces y por ahí vas a Colmenar,
no a Tres Cantos…
La chica me mira y
me dice -sí, sí tienes que ir a Tres cantos, perdona, es por ahí, me he liado…… La
digo….-Pues me la habías hecho gorda si no me llegan a avisar estos compis…
pero gorda, gorda….. –ya, ya perdona, me vuelve a decir… Y enfilo a Tres Cantos.
Ya me sé el camino, con lo que esta vez no me pierdo y llego al polideportivo,
en el que está mi familia, al completo, esta vez los niños vienen corriendo,
-vas bien papá, vas bien…. Mi mujer viene a preguntarme…. Besos, mis padres…
más besos, -eres un campeón… No
daban un duro por mí, el viernes por la noche intentaban convencerme a mi y a
Nuria de que no la hiciera, que estaba loco, que me iba a dar un pampurrio….
Pero ahí están, saben como soy…. Y creo que están orgullosos.
Me siento en una
silla y en la de al lado, los de protección civil están atendiendo a un corredor,
posiblemente por un golpe de calor. En esta parada mis padres han traído fruta,
así que me zampo unas uvas, un poco de sandía, una barrita, agua, isotónica….
Nuria me da gel frío en las piernas que ya casi ni siento…. Bufff. -Qué alivio…
Ahora me encuentro
en un tramo muy emocionante, en el que me cruzo con mucha gente que va hacia el
polideportivo a sellar los 50 km, son unos 3 Km en lo que los participantes de
la carrera no hacen más que darme ánimos y más ánimos…
-¡vamos campeón!,
-¡no te queda nada!.
Algunos están
sentados en las terrazas de los bares y me aplauden. A unos que están sentados
con tres cervezas frías les digo, - ¡así yo también hago una carrerita! ;-) y
claro contestan, - tú es que tienes mucha prisa.. y es cierto, me esperan…
Vuelvo a cruzarme
con mi amiga del cruce y esta vez sí, me indica como debe de ser, aunque la
vuelvo a decir que casi me la lía parda. Entro al campo, ya queda menos, en 11
Km llego a meta, viene una cuesta abajo bastante importante, en la que sigo
viendo participantes de la prueba que me dan más ánimos. Llega el momento de
encender el frontal, distingo a lo lejos algunas luces verdes y naranjas, y
según me acerco veo que han colgado señales luminosas fosoforescentes en las
ramas de los árboles. ¡¡¡Bien!!! pienso, no me perderé de noche, estas señales
me llevan hasta el último puesto en el que podré beber, paro y charlo con la
voluntaria que está allí repartiendo el agua, está sola y la pregunto si no la
da miedo, dice que no, me alegro, a mí me lo daría…. Parto camino a la gloria, veo que no hay luces, eran sólo hasta el puesto de agua, este es el peor tramo, de noche, solo, un montón de ruidos de pájaros y otras
alimañas a mi alrededor, no veo a más de tres metros el suelo, y en muchos
puntos tengo que esforzarme por intentar ver alguna señal que me indique que
voy bien. En algunos los veo, en otros, sigo el camino esperando no haberme
saltado ningún cruce y no haberme equivocado. Pero según avanza la noche y la
distancia estoy más convencido de que voy bien, a lo lejos veo luces, -¿será
Colmenar?. Echo de menos la radio y empiezo a trararear una canción, al menos
al oírme a mí mismo parece que ayuda un poquito, veo un coche que viene de
frente, me paro, y espero que pase, el conductor pensará que estoy chalado a
las once y pico de la noche corriendo por el campo. Comienzo de nuevo, he bajado
el ritmo muchísimo desde esta mañana, pero me sale una media de 6 minutos el Km
que es la que tenía prevista.
Por fin veo a lo
lejos el asfalto, luces naranjas lo iluminan, ya sé que viene la cuesta del
cementerio y que esa toca subirla a pie, estoy a
4 Km de la meta, sigo, sigo. A falta de 3 hay un chaval con agua y barritas, me
paro, me como una y bebo agua, le deseo una buena noche, para él será larga….
Me anima… -¡Venga, sólo te quedan 3Km!...
Enfilo esos tres Km
con alegría y muchísima emoción, veo el Polideportivo y me parece que está a
menos distancia, pero me engaña. YA llego, la última cuestecita…. Mis mujer
arriba, Iván, el mayor, también le veo, a David no, supongo que está en el
coche dormido, son las 12 menos veinte y no aguanta mucho despierto… pero ¡SI!
También está y viene corriendo, un Beso a Nuria, emoción, junto con mis niños
hacemos los últimos 300 metros por la pista del polideportivo, suenan los ángeles,
ponen el Aleluya…. Dos chicas estiran la cinta en la meta y paso con mis hijos
bajo el arco ¡¡¡CONSEGUIDO!!!
Besos, abrazos, Me dan un diploma en el que dice que he terminado la carrera y que me han sobrado 12 h y 18 minutos…. Pregunto en qué puesto he quedado y me dicen que el 5º… Y eso, eso… me da una de las mayores satisfacciones de mi vida.
Besos, abrazos, Me dan un diploma en el que dice que he terminado la carrera y que me han sobrado 12 h y 18 minutos…. Pregunto en qué puesto he quedado y me dicen que el 5º… Y eso, eso… me da una de las mayores satisfacciones de mi vida.
La pierna es del día siguiente, algo hinchada....
He hecho las cosas bien, he bebido mucho, he ido acompañado, en cada parada me cambiaba de calcetines y me embadurnaba los pies de vaselina, he comido bastantes barritas, he tomado varios geles energéticos y glucosa.... Que sirva como consejo a quien lo lea y, que vea que cualquiera puede hacer algo así........
3 comentarios:
Me encanta leer tus crónicas, están cargadas de tantas emociones y en especial esta.
Qué orgullosos estamos de ti!!!! Todos los retos que te planteas en la vida lo consigues con nota. Eres un luchador nato.
La espera en cada polideportivo era lo peor, no sabíamos como ibas a llegar, era una angustia, los niños no paraban de preguntarme.
Cada vez que volvías a correr, Iván me preguntaba "¿Cómo le ves, mama?" Bien hijo, no te preocupes, pero él se me quedaba un rato mirándome para ver si le decía la verdad. Ha sido una carrera cargada de emociones, por parte de todos.
No nos tienes que agradecer nada de lo que hemos hecho, todo el mérito es tuyo, nosotros solo hemos aportado el cariño y el amor que sentimos por ti y sabes que siempre estaremos contigo, en cada uno de tus retos.
Te queremos.
Nuria
Dios mío que hazaña. Es algo épico y efectivamente rcon este recto podrás revivir una y otra vez la carrera. Enhorabuena de nuevo y también a Nuria, Iván y David por el apoyo permanente. Florencio
Hola!! tu blog está genial, me encantaria afiliarlo en mis sitios webs y por mi parte te pediría un enlace hacia mis web y asi beneficiarnos ambos con mas visitas.
me respondes a munekitacat@gmail.com
besoss!!
Emilia
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